
- La deuda a diez años supera el 1,5% empujada por los títulos alemanes
- El mercado elimina 20 puntos básicos de recortes de tipos en 2025
- Para el inversor japonés es más barato comprar ‘bunds’ que deuda de EEUU
La teoría diría que un aumento de la rentabilidad de los bonos soberanos normalmente anticipa una política monetaria más restrictiva. Pero no están siendo días normales. El anuncio de que Alemania elimina su freno al endeudamiento para aumentar su gasto en defensa disparó el rendimiento de todos los bonos. Este tsunami llegó hasta Japón, donde los títulos a diez años superan el 1,5% de retorno que supone alcanzar máximos de 2009. Y, mientras tanto, el mercado considera que el Banco de Japón echará el freno a sus subidas de tipos para 2025.
Como ya ocurrió con la curva de deuda alemana el pasado miércoles, todos los vencimientos de la deuda nipona registraron un rápido incremento de rentabilidades. Mientras el bono a diez años alcanza el 1,53% (los máximos del 2009 están en el 1,545% y el siguiente techo estaría en verano de 2008), los títulos a 40 años están en máximos históricos y nunca antes alcanzados desde 2007, año en el que comenzaron a emitirse títulos en Japón con este vencimiento.
«Estamos en medio de un cambio histórico. No podemos ser optimistas al respecto de los bonos hasta que veamos una dirección más clara de dónde va este cambio», comentó el gestor de carteras de Fivestar Asset Management, Hideo Shimomura. El experto señala, a su vez, que la escalada del endeudamiento necesario para financiar los planes de gasto militar forzará a revisar las políticas monetarias de los bancos centrales.
Por la parte del Banco de Japón, el mercado mantiene una subida de tipos de interés en la reunión de junio como también se proyectaba la semana pasada, según Bloomberg. No obstante, el ajuste restrictivo de los tipos que afectan al precio del yen se dilatará en el tiempo, ya que este lunes se contaba con 50 puntos básicos de ajuste al alza para el conjunto del año y este jueves solo sería de 30 puntos básicos.
«El 1,5% del rendimiento de los bonos japoneses a diez años es un hito psicológico, pero no es una barrera y puede romperse dependiendo de factores externos«, anticipó el estratega de renta fija en Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities, Keisuke Tsuruta. No obstante, el Banco de Japón seguirá condicionado por las tendencias económicas nacionales y la evolución de los precios del país para determinar qué momento es el adecuado para endurecer su política monetaria, más allá de la geopolítica global.
El incremento de las rentabilidades de la deuda en el mercado secundario también altera las estrategias de carry trade. Los inversores nipones, acostumbrados históricamente a comprar deuda extranjera para evitar perder poder adquisitivo, aún no encuentran en la deuda nacional un refugio contra el aumento de los precios. Como ejemplo, los bonos nipones que ofrecen mayor rentabilidad en la actualidad son los títulos a 40 años sobre el 2,8%. El IPC general en enero se situó en el 4%.
Pero el aumento del endeudamiento en Alemania que trae el incremento del retorno de los bonos gubernamentales también altera a los tipos de cambio en el cruce de divisas entre el euro, el dólar y el yen japonés. Las ventas que llevan los retornos de los títulos gubernamentales japoneses a máximos de más de una década también permiten que los bonos alemanes sean más baratos para los inversores japoneses que los bonos estadounidenses con cobertura de divisa, según Julius Baer.
La última vez que el mercado contempló un cambio brusco en las estrategias de carry trade vinculadas a los activos japoneses fue en agosto del año pasado, cuando el mercado japonés arrastró al resto del mundo en un desplome que se llevó un 12,4% del índice Nikkei. «El estrechamiento del diferencial de rendimiento con EEUU debido al aumento de los rendimientos de los títulos nipones y cualquier debilitamiento del dólar son riesgos que no deben subestimarse. Seguiremos de cerca las señales de repatriación de los fondos de pensiones japoneses a su país de origen», comentó el experto de Julius Baer en renta fija asiática, Magdalene Teo.
Con el cambio de las rentabilidades de los bonos alemanes y los japoneses, la prima de riesgo de estos segundos están de nuevo en mínimos del año (bajo los 135 puntos básicos). Mientras tanto, el yen nipón también recorta distancias con el dólar estadounidense, al cambiarse cada dólar por 148 yenes. En lo que va de año, el billete verde retrocede casi un 6% frente a la divisa japonesa.