
Donald Trump planea el cierre de una decena de consulados en Europa, incluidas cuatro ciudades francesas (Estrasburgo, Burdeos, Lyon y Renns), tres alemanas (Hamburgo, Leipzig y Düsseldorf) y al menos una en Italia (Florencia). Los planes de «adelgazamiento» del Departamento de Estado, como parte de la cura de «eficiencia» capitaneada por Elon Musk, han despertado un gran malestar entre los expatriados norteamericanos en Europa y han provocado la inquietud por la pérdida de influencia global de Estados Unidos, superado recientemente por China por su presencia diplomática en los cinco continentes
El Departamento de Estado coordina un total de 270 misiones diplomáticas en todo el mundo, con casi 70.000 trabajadores. Los planes del cierre de consulados se han anticipado esta semana con la notificación al Congreso del cierre del consulado en Gaziantep en Turquía, que servía de puente para la ayuda humanitaria a Siria. Belo Horizonte en Brasil y Ponta Delgada en Portugal son otras de las sedes diplomáticas amenazadas con el cierre.
«El Departamento de Estado continúa evaluando nuestra situación global para asegurar que estamos lo mejor posicionados para hacer frente a los retos modernos y al servicio del pueblo americano», ha sido la respuesta oficial a los planes, anticipados por el portal Politico.
Europa es precisamente uno de los pocos puntos en el planeta donde las sedes diplomáticas y consulares de Estados Unidos supera a la de China (por 78 a 73). El gigante asiático encabezó en el 2024 el Global Diplomacy Index con una mayor presencia en Africa (60 a 56) y un «empate» en Oriente Próximo (17) y Suramérica (15).
La noticia del posible cierre de los consulados ha provocado ya las primeras protestas. Decenas de manifestantes se congregaron el viernes a las puertas del consulado norteamericano en Estrasburgo, sede del Parlamento europeo, expresando su oposición al cierre.
«¿Qué gran nación no puede permitirse mantener abierto un consulado?», se pregunta Claire Naughton, al frente de la asociación Americanos en Alsacia (AIA). «Es difícil sentirse orgulloso de tu país cuando hace que sea más difícil poder ejercer tus derechos básicos».
«Esta es una oportunidad para los norteamericanos en el extranjero para unir fuerzas y hacer oír su voz contra los planes de la actual Administración», agregó Naughton, que ha urgido a los expatriados a remitir cartas al Congreso mostrando su oposición a los planes.
Donald Trump firmó el mes pasado una orden ejecutiva para asegurar que el Departamento de Estado cumple de una manera «fiable y efectiva» sus líneas maestras de política exterior. Según Reuters, el departamento ha recibido instrucciones para reducir un 10% de su personal, como parte de los planes para reducir costes.
«Algunos de los ahorros son prácticamente insignificantes», declararon fuentes internas del departamento a la agencia. «Pero se ajustan a la política de esta Administración de introducir recortes arbitrarios sin ningún método ni estrategia».