
El presidente de la entidad, Carlos Torres, se dirige por carta a los inversores con motivo de la junta y alude a las sinergias previstas que, de materializarse, llevarán al banco a lograr metas que no serían posibles por separado.
- Los minoritarios del Sabadell se abren a aceptar la opa si BBVA mejora la oferta a 3,6 euros en efectivo
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha vuelto a salir en defensa de la opa sobre Banco Sabadell y reitera las «bondades» a las que está expuesta la operación para los accionistas, que «capturarán valor a través de las sinergias». En una carta dirigida a los inversores del banco con motivo de la celebración de la junta general, prevista para el próximo 21 de marzo, la entidad se ha comprometido a mantener su política de creación de valor a largo plazo, con incrementos en la retribución sostenidos en el tiempo.
Uno de los puntos que figuran en el orden del día es el reparto del dividendo en efectivo de 41 céntimos por acción, cantidad que sumada a los 29 céntimos abonados en octubre sitúan el dividendo por acción en 70 céntimos, un 27% más interanual. Tras recordar que los accionistas de BBVA apoyan la iniciativa con el aval a la ampliación de capital para acometer la potencial fusión, ha puesto en valor la integración, dado que permite combinar las «fortalezas de dos grandes bancos muy complementarios para que juntos alcancemos metas que no serían posibles por separado».
La opa encara en estos momentos unas semanas decisivas al calor de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que emitirá en breve su informe sobre los efectos de una unión entre BBVA y Banco Sabadell en materia de competencia. El organismo liderado por Cani Fernández decidió el paso a ‘fase II’, que requiere un análisis más exhaustivo. Todo apunta a que o bien impondrá condiciones o asumirá los compromisos propuestos por el equipo que encabeza Carlos Torres, situación que irremediablemente aboca a la intervención del Gobierno en la misma y, por tanto, su paso a ‘fase III’.
BBVA enmarca la oferta pública de adquisición en la necesidad de crear bancos «sólidos, eficientes, y con el tamaño adecuado» de cara a afrontar las inversiones necesarias en tecnología y sostenibilidad, factores «clave para afrontar la competitividad del continente«. Carlos Torres también aborda en la misiva las perspectivas de cara a este 2025, en el que esperan mantener la rentabilidad. El 2024 ha sido un ejercicio histórico para el banco tanto en beneficio, ya que superó los 10.000 millones, como en ROTE, que ha rozado el 20%, muy por encima del nivel de 14% que se habían fijado para el ejercicio, y lidera esta métrica entre los seis grandes bancos.
La intención del banco pasa por distribuir 5.000 millones, el 50% de las ganancias, entre recompras de acciones y dividendos. Si se tiene en cuenta este montante, desde 2021 BBVA habrá destinado más de 18.000 millones entre dividendos y adquisición de títulos propios. «Si tomamos un horizonte más amplio, desde el inicio de 2019, el valor de la inversión de nuestros accionistas se ha multiplicado casi por cuatro, un retorno total muy superior al de competidores europeos y españoles (que han visto multiplicada su inversión en 2,7 y 2,3 veces, respectivamente)», indican.
BBVA culminó en 2024 su plan estratégico a cinco años (2019-2024) y ahora inicia un nuevo ciclo estratégico (2025-2029), que tendrá entre sus prioridades la relación entre el banco y el cliente, el crecimiento en todos los segmentos de empresas, así como el impulso en toda la organización de una mentalidad de creación de valor y capital. En el marco de este horizonte temporal BBVA ha elevado su meta de financiación sostenible un 130% en aras de canalizar 700.000 millones a lo largo de estos cinco años.
En un contexto marcado por la incertidumbre global, Torres destaca que las perspectivas económicas de las principales geografías en las que está presente son favorables. Cita México, que aporta la mitad de su beneficio, cuya actividad se mantiene sólida dada la proximidad a Estados Unidos y en medio de las tensiones comerciales con la administración Trump. A esto hay que sumar el bajo nivel de bancarización, que brinda oportunidades de crecimiento.