
- Ven a la bolsa americana sobrevalorada y rotan de Wall Street a la zona euro
- La exposición a liquidez es la más baja de los últimos 15 años
- Si se produce su peor temor, una gran guerra comercial, el oro es su activo favorito
La última encuesta a gestores de fondos que ha lanzado Bank of America refleja un giro inesperado en el posicionamiento de los encuestados. Las perspectivas macroeconómicas siguen siendo positivas, sin recesión en el horizonte, y con una Fed que, a juicio de los gestores, continuará bajando los tipos con tranquilidad durante el año. Sin embargo, en febrero los encuestados se han abalanzado sobre la bolsa europea, a costa de la estadounidense, con perspectivas de que la primera dé más alegrías en el resto del año. De hecho, reconocen que el EuroStoxx es su índice favorito para 2025, y ya no lo es el Nasdaq. El motivo es que consideran que la bolsa estadounidense está sobrevalorada como nunca antes desde que se incluyó esta pregunta en la encuesta en el año 2001. De fondo, la guerra comercial es su gran miedo, y creen que, en caso de que se desate el peor escenario en este frente, el oro es el mejor activo para tener en la cartera.
En un momento de alta incertidumbre, en plenas negociaciones e idas y venidas arancelarias por parte de la administración Trump y la amenaza de una guerra comercial, los gestores de fondos que encuesta Bank of America han optado por rotar su cartera en febrero, dejando de lado la bolsa estadounidense, para llevar su dinero hacia la renta variable europea. Se trata de un movimiento que puede llamar la atención, teniendo en cuenta que las perspectivas macroeconómicas apuntan ahora a un crecimiento más fuerte en Estados Unidos que en la zona euro, pero todo se puede explicar por las valoraciones.
Aunque los gestores han bajado su exposición a liquidez hasta mínimos de 15 años, porque tienen claro que el momento es positivo en general, sin recesión a la vista (sólo el 6% de los gestores espera un aterrizaje duro de la economía mundial en los próximos 12 meses), y con la Reserva Federal bajando tipos 2 veces en lo que resta de año, las valoraciones de la bolsa estadounidense les obliga a buscar retornos en otro tipo de activos. Según la última encuesta, los gestores ven la bolsa estadounidense más sobrevalorada de lo que ha estado nunca, desde que se incluyó esta pregunta por primera vez en la encuesta en el año 2001.
Por eso, cuando se les pregunta qué índice bursátil creen que será el que mejor se comporte en 2025, la opinión que más se repite apunta directamente a Europa: es el EuroStoxx, para el 22% de los encuestados. Por detrás queda el Nasdaq, en segundo lugar, lo cual refleja un cambio de opinión importante en un mes, ya que, en enero, el índice tecnológico estadounidense era el favorito de los gestores para el resto del año.
El miedo a las valoraciones de la bolsa americana queda patente cuando se los gestores responden qué estrategias de inversión son las que consideran que están más «abarrotadas» de inversores, lo que se percibe como una señal de sobrevaloración: los encuestados siguen apostando en este sentido, con una clara mayoría (el 56% de los encuestados así lo cree), por las siete magníficas. Esto demuestra el miedo que hay a un grupo de compañías que ha acaparado todas las miradas de los inversores en los últimos meses, y que han llegado a alcanzar niveles de valoración que ya son preocupantes para los inversores.
Qué puede disparar al mercado… y qué lo puede hundir
En la última encuesta, el banco estadounidense ha planteado dos preguntas a los gestores para identificar cuáles son los elementos que pueden ser más positivos para los mercados, y cuales son los que podrían afectar más negativamente. Entre los catalizadores positivos, China destaca sobre todos los demás. La posibilidad de que el gigante asiático consiga dar un acelerón a su crecimiento económico es lo que mejor podría sentar a los mercados, según los gestores, que la colocan en primer lugar en este sentido, con un 35% de respuestas.
Por detrás se mantiene la posibilidad de que la IA termine generando un repunte en la productividad, y en tercer lugar aparece la Fed con sus recortes, un hecho que, para los gestores, también tiene potencial para generar un impacto muy positivo para los mercados. No hay que olvidar que las bajadas de tipos de la Fed apoyarían las compras de renta fija por parte de los inversores, al mismo tiempo que tendrían un efecto positivo para la bolsa, al reducir el coste de financiación para las empresas cotizadas. Por debajo de las anteriores, la posibilidad de que en Ucrania se firme la paz, es el cuarto evento que consideran más positivo para la bolsa, seguido de cerca por las bajadas de tipos en EEUU.
En cuanto a lo más peligroso para el mercado, por el impacto negativo que puede tener, los gestores lo tienen claro: la guerra comercial. El 42% de los encuestados así lo cree, mientras un 32% cree que es más peligroso que se produzca un «repunte desordenado en las rentabilidades de los bonos», una posibilidad que está estrechamente relacionada con el tercer evento más peligroso en este momento: que la Fed empiece a subir los tipos de interés.
Si se produjese el peor escenario posible, el de una guerra comercial total, los gestores también tienen muy claro qué activo será el que mejor protegerá sus inversiones: el oro. Así lo espera el 58% de los encuestados, mientras que el segundo activo favorito en este frente, el dólar estadounidense, lo es sólo para el 15% de los encuestados.
Los gestores europeos también quieren bolsa europea
El apetito por los activos europeos no se limita a los gestores estadounidense. Bank of America también interpela a los que desarrollan su actividad en el Viejo Continente y sus respuestas dejan a las claras que el giro de la inversión a los activos europeos no pertenece a los profesionales de EEUU. Los gestores europeos destapan las razones de las preferencias del capital. El mercado espera que el Viejo Continente empiece a carburar pese a la incertidumbre y la inestabilidad que se le presupone a la economía europea.
Un 45% neto de los encuestados espera un crecimiento europeo más fuerte en los próximos doce meses, frente a solo el 9% del mes pasado y el nivel más alto en diez meses. Crece el grupo de profesionales que no contempla que, ni la guerra comercial, ni las tensiones geopolíticas con Rusia, enturbien la remontada económica.
Curiosamente, la gran baza de la recuperación va a ser Alemania, que lleva coqueteando con la recesión desde la crisis energética que desató la invasión rusa a Ucrania, disparando los precios energéticos. La mayoría piensan que el «estímulo fiscal alemán como el catalizador más probable». Con las elecciones germanas para el próximo fin de semana, no hay ningún paquete fiscal encima de la mesa, pero los inversores tienen claro que el gobierno de coalición que salga tendrá que impulsar la economía con grandes planes del gasto.
Los gestores también apuntan al BCE como otra de las palancas de crecimiento gracias a su flexibilización de la política monetaria. Significa que Lagarde no frenará la bajada de tipos prevista durante este ejercicio, pese a la amenaza de repunte de inflación. Un 59% neto de los inversores europeos espera una menor inflación en Europa en los próximos meses.
Los inversores europeos ven potencial de crecimiento en la renta variable europea a largo plazo. Un 66% neto de los participantes espera más ganancias a corto plazo para la renta variable europea desde su máximo histórico actual (frente al 44% del mes pasado) y un 76% neto proyecta un potencial alcista para los próximos doce meses (frente al 56%).
La clave estará en las revisiones al alza en las ganancias por acción de las empresas europeas. Los bancos son el sector más popular, las empresas de pequeña capitalización siguen siendo poco queridas. Un 28% neto de los encuestados ve un mayor potencial alcista para los cíclicos europeos frente a los defensivos, frente al 12% del mes pasado, pero ese optimismo cíclico no se extiende a las empresas de pequeña capitalización, ya que un 14% neto espera que las empresas de pequeña capitalización tengan un rendimiento inferior al de las de gran tamaño, la lectura más pesimista de los últimos seis meses. Los bancos han intercambiado su lugar con los seguros para convertirse en el sector más sobreponderado de Europa por primera vez desde julio de 2023.
Los sectores cíclicos siguen dominando las infraponderaciones, siendo el comercio minorista y el automóvil los menos preferidos. Alemania sigue siendo el mercado de renta variable preferido en Europa, mientras que Suiza es el menos apreciado.